Angustia Oral.

Si podemos estar alerta al por qué de nuestro problema de angustia oral, podremos estar mejor equipados para saber cómo combatirlo. La angustia oral es la práctica de consumir grandes cantidades de alimento- generalmente comida “chatarra”- en respuesta a otras sensaciones que no son el hambre.

Algunas de estas sensaciones son:

1. Enojo:

Si te enojas contigo mismo, o con otra persona o debido a una situación específica, cubres estas sensaciones utilizando la comida más que enfrentándolas. Es más fácil sofocar un problema que tratarlo.

2. Desesperación:

Te autoconvences de que nada te importa. Nada va a cambiar o ser mejor para ti. ¿Así que para qué cuidar tu peso? Además comer te hace sentir mejor (ten en cuenta que estas sensaciones extremas son típicas de la depresión.)

3. Descontrol:

Piensas que tu vida está fuera de control. No hay nada de lo que puedas hacerte cargo. El entorno regula tu vida, en lugar de que tu ejerzas el control sobre el entorno. Excepto la comida. Puedes comer lo que desees, siempre que lo desees.

4. Sentirse despreciado:

Quizás hayas logrado algo excepcional en el trabajo y nadie lo ha notado. O has obtenido un logro personal que hayas deseado mucho. Pero nadie lo reconoce.

5. Aburrimiento:

No encuentras nada para hacer. Ningún lugar adonde ir. Te sientes solo también. No hay nada en tu casa que capture tu atención por horas. Pero hay una heladera repleta de comida que matará ese tiempo vacío.

Bien, lo anterior es una breve descripción de los causales que provocan esos estados incontrolables en apariencia....

Identificarlos es el primer paso...

Adelante!!!!

1. Darse cuenta es el mejor cambio:

Desde que la madre le da una galleta al hijo como recompensa de buen comportamiento, uno asocia el alimento a una forma de premio. Es duro cambiar este pensamiento. Pero si te sientes con sobrepeso, enfermo y cansado, la decisión de cambiar llega más fácil. El comienzo es buscar como aprender a alimentar más tu alma que tu estómago.

2. Encontrar recompensas más sanas:

Poder llamar a un amigo e ir a caminar, comer un pedazo de fruta o algo sano ayuda a combatir la angustia oral. Un baño de inmersión caliente, escuchar buena música o leer un buen libro. Hacer algo creativo ayudará a paliar las ganas de comer.

3. Tomar agua:

Beber una cantidad importante de agua antes de comer cualquier cosa. Muchas veces luego de hacerlo, el deseo de comer disminuye porque el agua llena el estómago.

4. Despreocuparse:


Hacer ejercicios de alta intensidad física ayudan a despejar tu mente de los problemas cotidianos.

5. Mantenerlo en perspectiva:

Si comes comida chatarra de vez en cuando no hay problema. Si lo haces regularmente tendrás que cambiar tu vida además de tu dieta.

6. Retrasar:

Espera entre 5 o 10 minutos antes de ir a buscar o tomar ese alimento que en realidad no necesitas. Esta estrategia de "ganar tiempo" ayuda muchisimo a que las cosas retomen su curso adecuado

7. Escríbelo:

En tu diario o donde sea, charla con tus impulsos. Luego lee lo que escribiste en voz alta, hazte preguntas. El comer compulsivamente sirve para tapar lo que realmente le pasa, pero esto permitirá que tus impulsos sean oídos.

8. Desempeña otro papel:

Parece una cosa sin importancia pero ayuda. Jugar a ser una persona a la cuál admiras, ya sea real o ficticia, y preguntarse si comería tanto como tu.

9. No entres en pánico:

Ningún alimento está prohibido. Lo incorrecto está en lo que comes cuando en realidad no tienes hambre. El alimento está siempre disponible. Es imposible que no lo consigas. No alimentes tu alma con cosas que no te satisfacen ya que te dejarán más hambriento que antes.

10. Diviértete:

Cuando no tengas nada que hacer ve a un parque, camina, no te ates al reloj. Toma tiempo para divertirte. Y aunque tengas un mal día en el trabajo no significa que el resto del día debe ser igual. No dejes que el resto del día se arruine por un mal momento.


Según la teoría de la Medicina Tradicional China, emociones como la ira, la frustración o el resentimiento hacen que la energía se bloquee, se "tranque" , específicamente en nuestro Hígado o en la Vesícula Biliar.
"Energía Bloqueada" es sinónimo de alteraciones diversas como ansiedad, angustia,
depresión sensación de estrés, insomnio, hipersensibilidad emocional o menstruaciones
dolorosas, en el caso de las mujeres.

Para esta situación, recibir un tratamiento con Técnicas de MTC (Medicina Tradicional China) te ayudará a movilizar esta energía, poco a poco, así como se ha ido parando a lo largo del tiempo.

Además, los elementos contaminantes acostumbran a estar presentes en el día a día: una jornada laboral normalmente llena de obligaciones y poco tiempo para el disfrute.

Sin estridencias, la energía empieza a fluir, mejora el estado general de la salud y nos podemos
enfrentar de otra manera al presente.

La sesión de MTC se transformará en tu hora semanal: un lugar de relajación, silencio y salud.

De todas formas, la escencia de la Medicina China es encontrar la causa, la fuente y ayudar al individuo a encontrar su propio camino.


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Consultas, seran respuestas sin excepción